Llevamos prácticamente todo el día lloviendo. Creo que Zeus, Señor del cielo, dios de la lluvia y acumulador de nubes blandía, ha conjurado todo su poder solamente para fastidiarme.
Hubo una época de mi vida que me gustaba los días lluviosos. Ilusa de mi, pensaba que esos días invitaba al sosiego, la relfexión y también al romanticismo, pero después de casi siete meses lloviendo continuamente he cambiado radicalmente de opinión, odio la lluvia!!, no veo el momento de poder sentir los rayos de sol, éste apenas se deja ver cohibido por la terrible lluvia se asoma tímidamente para volver a esconderse.
Mi desánimo va en aumento, me siento triste, desanimada y lo peor de todo es que tengo el proyecto casi paralizado. No me apetece trabajar en él, así pues dedicaré parte de la mañana a escribir a espera de que el tiempo cambie definitamente y mi ánimo aumente y con ello las ganas de trabajar.
Mientras soñaré con algún lugar mágico, donde la lluvia no exista y siempre brille un expléndido sol y puestos a soñar me encantaría perderme en Caprera, un pequeña isla al noroeste de la isla de Cerdeña, con su paradisiaco paisaje y sus aguas turquesas.

Hubo una época de mi vida que me gustaba los días lluviosos. Ilusa de mi, pensaba que esos días invitaba al sosiego, la relfexión y también al romanticismo, pero después de casi siete meses lloviendo continuamente he cambiado radicalmente de opinión, odio la lluvia!!, no veo el momento de poder sentir los rayos de sol, éste apenas se deja ver cohibido por la terrible lluvia se asoma tímidamente para volver a esconderse.
Mi desánimo va en aumento, me siento triste, desanimada y lo peor de todo es que tengo el proyecto casi paralizado. No me apetece trabajar en él, así pues dedicaré parte de la mañana a escribir a espera de que el tiempo cambie definitamente y mi ánimo aumente y con ello las ganas de trabajar.
Mientras soñaré con algún lugar mágico, donde la lluvia no exista y siempre brille un expléndido sol y puestos a soñar me encantaría perderme en Caprera, un pequeña isla al noroeste de la isla de Cerdeña, con su paradisiaco paisaje y sus aguas turquesas.
